Por fin llegó el día y
nuestros alumnos se pusieron en marcha el pasado 27 de marzo, bien temprano,
para coger el avión que les llevaría a reencontrarse con sus “correspondants“
franceses. Caras de sueño y al mismo tiempo de excitación en el autobús, camino
al aeropuerto; algunos de ellos casi no habían podido pegar ojo esa noche,
pensando en la semana que les esperaba en Francia, con las familias que les
iban a acoger ¿cómo serían? ¿se entenderían con ellas?
Para algunos de ellos, este
viaje suponía, además de toda la experiencia del intercambio, una novedad más
importante en su vida ¡era la primera vez que iban a viajar en avión!
Por fin la llegada a Caudebec-en-Caux
en Normandía. Tras un largo y cansado viaje, el reencuentro, con una entrañable
recepción en la que pudieron recordar los momentos compartidos en Ávila a
través de numerosas fotos.
Y llegó el momento de la verdad… nuestros alumnos se
marcharon cada uno con sus familias.
Fue una semana intensa, en la
que los alumnos asistieron a algunas clases con sus “correspondants”.
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| Caudebec-en- Caux |
Realizaron una visita guiada
del pueblo: Caudebec-en-Caux, un pueblecito a orillas del Sena, así como
del museo del Sena situado en el mismo pueblo, en la que pudieron conocer cómo
el río ha influido en la forma de vida y constituye parte de la historia de
este lugar.
Otro de los días fueron al
cine. En una de las jornadas, franceses y españoles realizaron una excursión a Étretat,
impresionante zona de acantilados, terminando dicha jornada jugando en una
bolera, lo que propició un ambiente distendido entre todos los alumnos.
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Étretat |
Para terminar la semana
lectiva, visitaron Rouen, la ciudad donde quemaron a Juana de Arco. Allí
visitaron la exposición Panorama XXL, que recrea cómo era esta bonita ciudad
medieval en la época de Juana de Arco. Después de comer, realizaron una ginkana,
que les permitió recorrer el centro histórico de la ciudad.
El fin de semana en familias
y… mucho más rápido de lo que ninguno de ellos hubiera creído, llegó el día de
la despedida, esta vez, mucho más triste que la primera, pues esta vez no se
trataba de un “hasta luego”, sino que era la definitiva, al menos por este año.
Quién sabe si algunos de ellos volverán a reencontrarse con sus “correspondats”
en otra ocasión…
Carmen Díaz Cabrera
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